Hay razones para ser optimistas. Esta vez las buenas nuevas vienen de la mano de un anónimo “ciudadano activo” y 62.047 miembros del grupo virtual “¿cuál primera vuelta?” de facebook, que en ejercicio de una ciudadanía crítica, han emprendido la dispendiosa labor de corroborar los formularios E-14 de los jurados con el preconteo de votos de la Registraduría. Tras los vicios procesales de las elecciones legislativas, las denuncias de fraude en Valle, Bolívar y Atlántico, y la inoperancia (o falta de voluntad) para corregir los fallos y dar buena fe de los resultados electorales, el máximo órgano encargado de dirigir y organizar el proceso electoral se encuentra en la mira de varios sectores de la sociedad que, en avanzada hacia la consolidación de una democracia radical y participativa, están realizando una auténtica auditoria popular. Ejercicio pionero en América Latina.
Y de eso se trata. Hay que aplaudir, apoyar y blindar todo esfuerzo por ejercer un control civil de la administración pública. Tal es el camino de la madurez política. En Colombia se empieza a entender que las instituciones están al servicio de los ciudadanos, y estos se ven como responsables del buen funcionamiento de aquellas. En un estado que pierde su legitimidad en los senderos de la corrupción y la ineficacia, el empoderamiento de la sociedad civil como agente de control es una inyección de esperanza por la transparencia.
Frente a la apócrifa democracia representativa que cae al vacío en tanto no representa, surge la propuesta de la democracia radical, que entiende al ciudadano como agente capaz de razonar de manera crítica con voz propia. Frente a la falacia de la democracia participativa que se desmorona cada vez que niega y excluye a los sectores contestatarios de la sociedad, surge la propuesta de una democracia deliberativa, que entiende los procesos de cambio social como resultado de un debate entre todos los agentes involucrados que, mediante la argumentación y el entendimiento, han llegado a un consenso. Y frente a la incompetencia de una democracia liberal-burguesa que supedita las necesidades sociales a los intereses de la clase corporativa, surge la propuesta de una democracia real, que compromete a la administración pública a ocuparse de las demandas populares.
El experimento cobra aún más significado en cuanto es abierto y plural. Convoca a todos los sectores que puedan sentirse vulnerados en el preconteo de las elecciones, sin presentar de manera tácita una inclinación por algún partido o candidato, y sin apresurarse a presentar conclusiones. Este punto es más difícil de remediar, pues el grupo no ha tardado en caer en el reclamo partidista (en este caso de los verdes), en las acusaciones de manipulación electoral, y en la lógica del desprestigio al adversario. Todo esto en detrimento de un control objetivo e imparcial de las instituciones de la administración pública, objetivo inicial del grupo.
El grupo ha conseguido que la Registraduría se manifieste al respecto y aclare a la opinión pública los descalabros que han hecho evidentes. En comunicado de prensa Nº 213 de 2010 se dice que “las posibles diferencias entre el proceso de preconteo y los formularios E-14 son irrelevantes para el escrutinio, ya que en éste no se toman en cuenta los resultados del preconteo”. Pero eso no explica, señor Registrador, por qué los datos de los formularios E-14, con los que se realizan las actas parciales E-24, y el acta general E-26, presentan correcciones fuera de lugar y evidentes signos de manipulación. Es eso lo que hay que revisar, aunque estuvo bueno el intento por distraer la atención. Las investigaciones se seguirán haciendo y seguirán un curso que a estas alturas resulta inevitable, la impugnación o el reconteo.
En efecto, el ejercicio no se puede abandonar. Ni para la segunda vuelta de las presidenciales ni para las próximas elecciones. La utilización de las nuevas tecnologías en el adiestramiento de una sociedad civil capaz de pensarse como responsable de la eficiencia de las instituciones, es un paso importante en la construcción de una verdadera democracia. Queda advertida la Registraduría que a lo que se enfrenta es a una ciudadanía crítica decidida a tomar las riendas de nuestro destino como comunidad política.
Creemos que la politica puede cambiar en el mediano plazo, pues las nuevas generaciones son más participativas, más activas, más
ResponderEliminarcríticas y esto tiene que afectar de manera
positiva los procesos electorales. En Colombia
hubo fraude y salvo por las denuncias de todos los jovenes comprometidos con buscar las evidencias y denunciar, las organizaciones gubernamentales se han hecho las de la vista gorda y no han querido reconocer que sus triquiñuelas favorecieron al candidato apoyado y amangualado con el actual gobierno.
Aquí está el análisis parcial de la auditoría ciudadana de la primera vuelta. Van 7330 mesas que incluyen 1,435,266 votos. Por favor difundirlo URGENTE... http://www.slideshare.net/activaciudadania/resultado-auditoria-ciudadana
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