Finalmente hemos puesto punto final al asunto de la factibilidad de una segunda reelección. Uribe ha dicho que acata, y eso está bien, porque además reduce el radio de las posibilidades para quienes especulábamos qué tan lejos podía llegar este asunto. Pero el debate sigue abierto: ahora hay que preguntarse cómo pudo el referendo sortear esa mano de irregularidades en el proceso porque eso delata un fallo en las instituciones del Estado, lo que irremediablemente conduce a preguntarnos por las personas que están en ellas. Aún así, cada fallo ha sido evidenciado por un movimiento de ciudadanos, y eso también está bien, pues revela el ejercicio de un control de la administración pública por parte de la sociedad civil, que sorteando varias vicisitudes no menores, aún encontró espacios dentro del aparato de Estado que recondujera institucionalmente sus reclamos. Y de eso se trata.
Mucho se ha hablado del referendo en cuanto a las instituciones del Estado que tuvieron que ver en el proceso, pero poco de los movimientos sociales que estaban ejerciendo un papel de contrapeso a la propuesta. Sin estas presiones de carácter popular, otro gallo cantaría el sol de hoy. La movilización de recursos para esto fue importante y cuantiosa: recursos económicos, sociales y humanos, tanto por parte de quienes lo promovían, como por quienes estaban en contra, y esto ya no es bueno. Desgasta la democracia, quita tiempo y cuesta plata.
Esto se pudo haber evitado: lo pudo haber evitado don Álvaro con un pronunciamiento, pero prefirió crear el ambiente de especulación e inestabilidad favorable a todo gobierno, el manejo político del riesgo. Se pudo haber detenido en el Congreso, pero la maquinaria fue efectiva esquivando las pruebas de irregularidades en el proceso, varias pruebas y argumentos que dieron pie a sendos debates y audiencias públicas. Lo pudo haber amainado el Ministerio Público, pero el procurador prefirió escatimar costos políticos con sus recientes electores en el Congreso, suponiendo que sus valores morales le habrían impedido pactar por anticipado algo semejante a un concepto favorable sobre el referendo a cambio de su designación. Por último ha sido la Corte Constitucional quien ha puesto el punto final, dando en el clavo de la necesidad de un contrapeso entre Poderes.
En definitiva, el chiste sale caro, para todos. Precisamente para eso se establecen unos topes y unas condiciones en lo que se refiere a una iniciativa popular. A una auténtica iniciativa popular, porque no se puede esperar que la gente se crea que una iniciativa de ocho ciudadanos con la capacidad de movilizar ingentes cantidades de dinero, el beneplácito de la coalición oficialista en el congreso, el respaldo de los medios masivos, y cuyo vocero es, además, el secretario del partido en el gobierno, sea una iniciativa popular.
El Referendo, como herramienta de participación hay que defenderlo, utilizarlo y reforzarlo. Lo que no se puede permitir es que se convierta en un mecanismo de legitimación de gobierno. Que se utilice el aparato del Estado para camuflar iniciativas de grupos de interés. Que se tergiverse la norma para crear favorabilidad en el ejercicio de gobierno, como durante dos décadas se hizo con el "estado de sitio", o como se hace ahora con uno de sus retoños, el "estado de emergencia social". Pero sobretodo, no se puede permitir que los recursos del Estado sean utilizados para reconducir el sistema normativo al antojo del grupo en el gobierno. Para eso no es que se pagan los impuestos. No, señor.
Las garantías institucionales que permiten el ejercicio de la democracia son importantes en la medida en que evitan la arbitrariedad de las mayorias, la defensa de las minorías y la legitimación. Bien por la opinión del Bloggista
ResponderEliminar‘Acallados’ no está en el diccionario de la RAE, pero si en otros.
ResponderEliminarHablando desde el desconocimiento: Yo creo que si la corte hubiera aprobado dicho referendo, se habría dado por sentado la inexistencia de la ley en Colombia, ya que se podría llegar a entender que estaban coaccionados por el líder del gobierno. Yo no trato en ningún momento de desmeritar al señor Uribe Vélez ni mucho menos, la primera vez que quedó presidente mi voto fue para él, lo que si me deja un poco sorprendido es que hoy, cuando las cosas no van como al comienzo, nadie votó por él. Siendo así no me explico como está en la presidencia de la república. ¿Que pensaran de esto los electores fantasmas del presidente?
Hombre, yo estoy totalmente de acuerdo con la reelección, porque eso es un motor de arranque para el cambio de el país ya que permite una continuidad y se pueden terminar muchas cosas empezadas, claro que también se puede seguir con los errores. Pero es que lo poco que entiendo yo de la política, muchas veces se presentaba que estaba uno, e hizo tres y llegaba el otro y dejo empezados cuatro y llegaba el otro y no terminaba los cuatro sino que empezaba cinco nuevos y de los tres terminados quitaba dos. ¿Que implica eso? En mi concepto, eso implica corrupción, desfavorecimiento social, descontento, un déficit fiscal el verraco y muchas otras cosas más. Pero lo que si pienso es que tres mandatos seguidos no son nada buenos, ya que las cosas no se hacen igual que antes, ya no se tiene esa pasión por el pueblo que creo que es vital para un presidente.
Yo tengo la teoría de que alguien la tiene que pagar, no nos podemos joder todos. Ahora la está pagando Uribe, pero ya en su tiempo también fueron duramente criticados el señor Gaviria por su apertura, que para ello mire ud por donde yo creo que habría necesitado dos legislaturas y no hacerla tan a la carrera, el señor pastrana por su dichosa silla vacía, que también mire ud por donde para eso solo hubira necesitado en mi concepto, desde la ignorancia vuelvo y repito, solo unos pocos meses. Pero todas esas cosas mal planeadas alguien tenía que hacerlas. Si ya si nos ponemos analizar cosa por cosa pues son muchas las que se han hecho mal, es mas pueden ser mas las malas que las buenas, pero como dice el señor López en su pelota, es que no hacemos sino en nuestra gran bola historia ir pegando pedacitos y entonces es un pajazo mental cuando nos dan algo bueno, porque el estado de excitación tan verraco nos hace olvidar la diarrea que nos dieron de comer.
Yo espero señor Sanchez, que así como lo hace ud lo hagan más personas, lo hagamos todos. Tampoco quiero decir que nos volvamos anárquicos ni mucho menos, porque si así es con unas doctrinas de comportamientos, como será si aterriza en el país del sagrado Corazón el ángel del caos. Pero si tenemos que quejarnos ya que si no me equivoco y mal no entiendo estamos en un estado de derecho en el cual podemos opinar acerca de lo que nos gusta o no, pero siempre recordando que mis gustos no tiene que ser los suyos. Para gustos los colores como dicen aquí.
Un saludo y reitero mi felicitación.
Fer
Hablando desde el desconocimiento: queremos clases de política colombiana! ya sabes, un par de datos, un par de antecedentes históricos, un poco de contexto...venga doctor, ayude un poco a este círculo de ignorantes que le leen, baje de la nube académica y apiádese de los pobres de a pie que no nacieron en Medellín... Saludos desde la nube de los agrocombustibles y el impacto medioambiental
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